Como parte de su estrategia de recuperación y socialización del patrimonio histórico y documental, la Secretaría General de la Alcaldía de Bogotá avanza en su ciclo de exposiciones de este año con la inauguración de HEROÍNAS DE LA INDEPENDENCIA / La historia no contada, que rinde tributo a las mujeres neogranadinas que apoyaron el proceso de separación de España.
“El papel de la mujer en la gesta de separación de España fue más relevante de lo que suele reconocerse en los textos de historia y en la tradición oral”, enfatiza Raúl Buitrago Arias, Secretario General de la Alcaldía de Bogotá. “Si en general los hombres asumieron el papel de la organización armada, los combates y los acuerdos, ellas tomaron el papel de agitadoras, consiguieron víveres para alimentar a soldados exhaustos, cuidaron sus heridas, remendaron sus vestidos y donaron en algunos casos sus bienes a la causa”.
Aquella colaboración se expresó de diversas maneras: donaron sus bienes materiales a la causa, como el caso de las mujeres del Socorro, que se ofrecieron a vestir a 100 hombres que estaban recibiendo educación militar; en ocasiones
sus casas fueron escenario de tertulias para la planeación de conspiraciones; otras emprendieron largos viajes entre campamentos de guerra para transportar provisiones y unas más fungieron como espías de uno y otro bando.
“También acompañaron a las tropas apoyando de diversas maneras como cocinando, enterrando a los muertos, portando las armas y, en casos ciertamente novelescos, se vistieron de hombres para ser aceptadas en el combate”, informa Buitrago Arias.
La exposición quiere destacar a la mujer como protagonista de la gesta libertadora; mostrar su papel, aportes, iniciativas, posiciones políticas, trabajo por la sociedad, empeño cotidiano y continuo y, por supuesto, sus sacrificios.
En efecto, uuno de los casos en que la mujer fue tratada con el máximo rigor fue el de Mercedes Ábrego, mujer de carácter, educada, con gran habilidad para las "obras manuales", maestra experta en temas textiles y quien elaboraba manteles para los altares, adornos para las casas, casacas de lujo y una muy variada cantidad de piezas y artículos de confección. Simpatizante de la causa independentista, fue ejecutada por informar a las tropas de Francisco de Paula Santander sobre los movimientos del ejército realista. Se la detuvo el martes 19 o el miércoles 20 de octubre de 1813 y de inmediato fue conducida a la cárcel de la Villa de San José de Cúcuta.
El día jueves 21 de octubre de 1813, en las horas de la tarde, fue ejecutada junto con otros detenidos. A Mercedes la desnudaron y la cubrieron con su blanco fustán. Las gentes la vieron subir al cadalso vistiendo un camisón blanco, su cabellera suelta y sus manos atadas a la espalda. Antes de su ejecución bendijo a sus hijos. Su cadáver fue expuesto en Cúcuta para escarmiento de otros rebeldes. Después de presenciar la ejecución de su madre, sus hijos fueron conducidos al calabozo.
“Hay que decirlo, saberlo y sembrarlo en la noción de nuestro sentido histórico”, enfatiza Buitrago. “Las mujeres pusieron muchísimo en juego, todo en juego y casi siempre lo perdieron todo. Fueron ultrajadas, vilipendiadas, castigadas, humilladas en público, desterradas, les fue arrebatado todo cuanto querían, sus propiedades, sus familias, inclusive sus vidas, en sacrificio supremo”.
La exposición está dividida en tres categorías:
Heroínas homenajeadas
La Pila Bautismal
Por primera vez en casi quinientos años saldrá de la iglesia de Santa Bárbara la pila bautismal en la que, según la tradición oral, pudo ser bautizada Policarpa Salavarrieta. Será trasladada al Archivo de Bogotá como parte de los elementos de esta exposición.
La pila se encuentra en la iglesia de Santa Bárbara y data de alrededor de 1565, cuando se construyó la capilla en los terrenos del conquistador español Juan de Céspedes.
Si bien no se tiene certeza de la iglesia donde fue bautizada Policarpa Salavarrieta, como tampoco del lugar de su nacimiento –Guaduas, Tenjo o Bogotá- lo cierto es que desde el siglo XVIII la tradición oral ha mantenido la idea de que la heroína fue bautizada en la iglesia de Santa Bárbara. Hay varios indicios que pueden conducir a tal creencia. La familia Salavarrieta fue vecina de la parroquia; de hecho, dos de los hermanos de la heroína fueron bautizados allí: Francisco Antonio, el 26 de septiembre de 1798 y Bibiano María el 3 de diciembre de 1801. Además, la partida de defunción de la madre, Mariana Ríos, demuestra que sus restos se encuentran sepultado allí. Estos documentos serán exhibidos en la exposición.