Así recorrimos Senda de Integridad en la Secretaría General
Apreciadas y apreciados lectores:
Corría el segundo semestre del año 2020. La incertidumbre ante la emergencia sanitaria y el temor frente a los efectos de la pandemia nos desbordaban y, en medio de los esfuerzos por repensar las prioridades, cambiar las formas de relacionamos y lograr una gobernanza efectiva, recibimos una invitación: fortalecer los valores de una gestión pública eficiente y afianzar el arraigo de los servidores y servidoras del Distrito a una cultura de integridad.
En la Secretaría General, asumimos esta invitación como un reto que nos permitiera avanzar, con paso firme, por el camino de la transparencia. Este reto se denominó Senda de Integridad y desde ese momento, pasó a ser un medio para promover y apropiar buenas prácticas institucionales.
Para realizar este ejercicio fue necesario conformar un equipo interdisciplinario en cabeza de la alta dirección, apoyado por la Dirección de Talento Humano, la Oficina Asesora de Planeación y el equipo de comunicaciones, acompañado y respaldado, además, por el grupo de Gestores de Ética de la Entidad.
Hemos construido esta bitácora con el ánimo de narrar cómo avanzamos en estos cuatro años por la Senda de Integridad y de construir una memoria del camino recorrido. Presentamos aquí el itinerario del recorrido por los diversos escenarios que nos condujeron al cumplimiento del objetivo trazado: establecer la integridad como el valor que soporta el quehacer de quienes trabajamos día a día por la ciudadanía, en la Secretaría General.
A continuación, describimos el camino, a partir de los hitos más destacados:
2020: la Llanura
• Reto 1: apropiación rendición de cuentas. Construimos mensajes para generar expectativa sobre la realización de ejercicios de rendición de cuentas permanente, lo que para nosotros fue la oportunidad de mostrar nuestra labor.
• Reto 2: formación en cultura de integridad. Vivimos esta actividad de formación, con la cual quedó en evidencia que somos una entidad cohesionada y que siempre responde como equipo. Con base en ello, realizamos la convocatoria a todos nuestros servidores y servidoras, para invitarles a hacer parte del Test “¿Quién quiere ser explorador? Logramos una amplia participación, y entre todos preparamos la ruta de integridad para llevar el equipaje de la rendición de cuentas, identificando el nivel de nuestro desarrollo institucional y nuestro propósito, para luego definir nuestra estrategia.
Nuestros Gestores de Ética se certificaron como “Gestores de Integridad – Líderes de la Cultura de Integridad del Distrito”, adquiriendo herramientas prácticas para el acercamiento, la promoción y el fortalecimiento de los valores institucionales en la Secretaría General.
• Reto 3: aprovechamiento de datos. Este reto nos permitió valorar la importancia de la información generada por las dependencias, la cual nos sirvió como insumo para la construcción de una base de datos que tuvo como fuente primaria los reportes de peticiones, quejas y reclamos de Bogotá Te Escucha del año 2020, divulgados dentro del punto 10.10.a del Botón de Transparencia. Dicha base de datos se publicó en la plataforma de Datos Abiertos.
• Reto 4: documentación de buenas prácticas de prevención de lucha contra la corrupción. En este reto resaltamos la campaña de apropiación del “Código de Integridad” y la promoción de comportamientos deseables para el ejercicio de los valores institucionales, como una buena práctica que vale la pena conservar y replicar.
Cerramos entonces el 2020 con una cultura organizacional robustecida, con la estrategia de Senda de Integridad como principal vínculo entre lo que debemos hacer, lo que se espera que hagamos y lo que finalmente hacemos, en nuestro rol de servidores públicos. De esta manera, promovimos compromisos y acuerdos personales y profesionales, los cuales fueron establecidos y medidos durante la vigencia.
2021: la Montaña
Senda de Integridad no finalizó con el cierre del 2020. En 2021, nuevamente recibimos la invitación a participar en este desafío, esta vez con el objetivo preciso de mejorar la relación entre la ciudadanía y la administración distrital.
• Reto 1: elaboración de acuerdos de comportamiento. Con este reto, identificamos nuestros grupos de valor, los ciudadanos y ciudadanas que se benefician con nuestra labor diaria y a quienes nos debemos como servidores públicos.
• Adelantamos otros tres retos correspondientes a 1) la gestión preventiva de conflictos de intereses, 2) campañas sobre el cuidado de lo público y 3) compromiso directivo con la Entidad.
Estos retos fueron clave para que en la Secretaría General lográramos lo siguiente:
- Hacer visibles acciones relacionadas con la integridad pública y sus efectos en la ciudadanía.
- Aportar ideas para la apropiación del concepto de integridad en la Entidad.
- Motivar el actuar de manera íntegra para el desarrollo de nuestras actividades diarias.
- Apropiar conceptos para hacer sostenible la integridad.
- Reflexionar individualmente sobre la forma en que se aplican los valores y la base de integridad.
2022: la consolidación
• Reto 1: camino a la rendición de cuentas con enfoque de género. La respuesta a este reto inició con la incorporación de los enfoques diferencial y de género en los ejercicios de rendición de cuentas de la Secretaría General. Para ello diseñamos diálogos ciudadanos con enfoque diferencial y de género, los cuales se tradujeron en comunicar cómo las decisiones, acciones y resultados de la gestión de la Entidad, impactan la vida de las personas, sin discriminación y teniendo en cuenta sus necesidades y diferencias. De igual manera, a través de la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación, desarrollamos las Mesas de Participación Efectiva de Víctimas, espacios que garantizaron el diálogo permanente y con enfoque diferencial con la población víctima del conflicto armado.
• Reto 2: el código es de todos. En esta vigencia, los Gestores de Ética e Integridad continuaron con su rol fundamental y fueron claves para el logro del reto “Diseño colaborativo de una herramienta para recibir de los servidores y servidoras recomendaciones a la apropiación del Código de Integridad”, las cuales fueron insumo para la proyección del Plan de Ética y del Plan Estratégico de Talento Humano 2023, en donde se incluyeron las siguientes recomendaciones hechas por los servidores:
- Campañas de sensibilización y sentido de pertenencia hacia la Entidad.
- Estrategias comunicativas de los valores institucionales.
- Intervención de clima y cultura organizacional.
- Manejo de emociones y reconocimiento del servidor como individuo.
- Comunicación estratégica.
• Reto 3: Senda de la Confianza. Se diseñó una campaña de comunicaciones orientada al público interno y externo, con piezas gráficas que explicaran, en lenguaje claro, los conceptos de corrupción, sus consecuencias y las opciones de denuncia que ofrece el Botón Anticorrupción de las páginas web institucionales: casos de incompatibilidad, inhabilidad y conflictos de interés.
Nuestra campaña “El Botón toma el Control”, expuso el concepto de corrupción y las dimensiones que tiene, para luego despertar interés y confianza en el uso del Botón Anticorrupción. Este ejercicio se hizo estableciendo un símil entre el Botón Anticorrupción y un control remoto, controles de videojuegos y otros dispositivos que funcionan con controladores y que están presentes en la vida cotidiana. Logramos así el objetivo de contribuir a la generación de un sendero de confianza para el uso de este recurso de denuncia.
• Reto 4: exploradores de vanguardia. Este reto consistió en la documentación y postulación de una buena práctica en transparencia, integridad y gestión del conocimiento. La práctica presentada fue la “Optimización de los tiempos de traslado de peticiones a entidades distritales y dependencias de la Entidad”. Esta iniciativa consistió en realizar un control diario de los términos de traslado de peticiones para evitar que se realizaran fuera de los términos legales.
2023: la Cumbre
• Reto 1: las señales de la cumbre. En este reto evaluamos los contenidos publicados en la sedes electónica de la Secretaría General, en el Menú de Transparencia, particularmente en la sección de información para mujeres, con el fin de determinar el alcance del enfoque de transparencia focalizada.
• Reto 2: carta de un senderista. Para desarrollar este reto, escribimos una carta, la carta de un caminante por la Senda de Integridad, y en ella expusimos cómo en la Secretaría General de la Alcaldía Mayor de Bogotá estamos comprometidos con la búsqueda de nuevas y mejores herramientas que nos permitan cumplir con nuestra misión, la cual redunda en una mejor calidad de vida para las y los habitantes de la ciudad.
El compromiso implicó afrontar varios desafíos: uno de ellos consistió en lograr que nuestros servidores, servidoras y colaboradores cultivaran sus valores como personas con integridad, enfocadas en satisfacer las necesidades de la ciudadanía para la que trabajamos. Además, nos exigió promover dentro y fuera de la Secretaría, la cultura de integridad y de servicio, en el trabajo que realizamos día a día en la Entidad.
• Reto 3: Bitácora de Integridad. El desarrollo de este documento es el reto en sí mismo, narrar a través de una bitácora los momentos más importantes en cada una de las fases del camino de la Senda de Integridad en la Secretaría General.
Este ha sido nuestro recorrido, esta es nuestra Bitácora de Integridad, desde el punto de salida hasta la cumbre. Enfrentamos altibajos, pero cada paso nos permitió reconocernos como una entidad que trabaja por y para la ciudadanía, en el marco de nuestros valores institucionales y de la promoción de una cultura incluyente, en donde todos y todas aportamos y construimos una ciudad cada vez mejor.