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Historia

La imprenta moderna es uno de los inventos más importantes en la historia, dado que permitió divulgar el conocimiento en masa. La creó Johannes Gutenberg, aproximadamente, en 1440. En 1472 fue introducida en España para imprimir el Sinodal de Aguilafuente, y solo hasta 1738 llegó a la Nueva Granada, luego de que los jesuitas lograran obtener el permiso de la Corona, bajo estricta supervisión y con el único objetivo de evangelizar o publicar información sobre el rey.

Tal era la supervisión que, durante el período del Reino de la Nueva Granada y del Virreinato de Nueva Granada, no había papel ni tintas. Aunque Inglaterra, Francia, Alemania y España fabricaban y se enriquecían por la producción de papel, en América, las colonias españolas tenían restricciones. Solo se permitía usar un papel previamente autorizado y sellado por la Corona Española. Incluso en la Independencia el papel era escaso y solo se cubrió la demanda cuando el Gobierno de Rafael Reyes abrió una licitación para fundar una corporación en la que se fabricara papel.

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La creación de la Imprenta Distrital surgió de la necesidad de la Administración para divulgar las actividades del municipio o los trabajos oficiales, sin tener que gastar grandes sumas de dinero en imprentas particulares. Fue así que en 1918, por medio del acuerdo 54, el Concejo ordenó la compra de una imprenta para el servicio del municipio: se dispusieron 1.000 pesos para la adquisición de la maquinaria y 600 pesos para los gastos de funcionamiento. No obstante, la conformación oficial de la Imprenta se reglamentó por medio del Decreto 34 del 30 de marzo de 1919.

La Imprenta se ubicó en el Palacio Municipal hasta 1936, momento en el que el Alcalde de la ciudad, Jorge Eliécer Gaitán, solicitó al Consejo Municipal el traslado de la Imprenta a una casa del Distrito, para que pudiera ejercer con eficacia las labores de difusión cultural y publicación de los actos administrativos. Así, la imprenta se trasladó a la calle 6, la calle de los tipógrafos, que habían ejercido la profesión en Bogotá, desde el siglo XIX. Estuvo ubicado en la calle 6#8-49, hasta 1948, cuando se reubicó en la antigua plaza de mercado de San Cristóbal. Desde 1948 la Imprenta ha operado en el mismo lugar, declarado bien de interés cultural – BIC mediante la Resolución Nro. R6 0034 del 23 de diciembre de 1997 y bien de interés general mediante el Decreto 606 de 2001.

En 2019 cierra temporalmente operaciones productivas para ejecutar obras civiles de remodelación en su infraestructura y reabre, después de pandemia, en marzo del 2021.